viernes, 28 de octubre de 2011

¿SERÁ MACHO EL VOLCÁN DE LA TABLADA DE SOTAVENTO, AL SUR DE LA RESTINGA?

Hay rachas en las que me resulta tan difícil escribir como tragarme el aceite de hígado de bacalao de mi niñez. Y estoy en una de ellas, tan amarga como nutritiva. Es posible que tarde en surtir efecto; pero seguro que lo hará que lo hacía el aceite.

Mientras tanto parece que tengo la mente y la mano casi bloqueadas para la escritura. Me limito a observar la vorágine que nos envuelve: la barbarie que arrasa gran parte del planeta, la contrarrevolución económica en occidente, los recortes draconianos en educación, sanidad y cultura en toda España, la ineptitud de los políticos que deberían buscar soluciones… Está claro que vivimos un tiempo crucial: la crisis del cambio de milenio una década más tarde.
Para luchar con la desidia dedico parte de mi tiempo y mi curiosidad a las noticias del volcán de la isla de El Hierro. He leído hace un par de días una entrevista con Vicente Araña Saavedra, uno de los científicos canarios que ha dedicado más tiempo a estudiar el vulcanismo y ahora está jubilado después de haber explorado los volcanes de medio mundo.

http://www.laprovincia.es/especiales/2011/10/24/vicente-arana-volcanes-vida-sexual/410260.html

Desde que don Vicente se ha jubilado se permite virar el tema de los volcanes a lo poético, lo anecdótico y lo legendario, escapándose de las habituales rencillas entre los científicos que se pelean, más por sacarle rentabilidad personal a las erupciones que por predecir lo difícilmente predecible.

No conozco personalmente a don Vicente pero leí con fruición su serie de libros divulgativos sobre los volcanes canarios, escritos en colaboración con Carracedo (entre los cuales faltan curiosamente los de islas occidentales). Aprendí mucho de series basálticas rotas por diques, de traquitas ornamentales y sienitas curiosas mientras llevaba su manual a bordo cuando vagaba por Fuerteventura durante los años ochenta, buscando antiguos barreros en el jable y casas hondas por el malpaís de Tiscamanita.
Sostiene don Vicente –entre otras cosas- que los mexicanos le enseñaron que hay volcanes machos y volcanas hembras. Los volcanes machos son enhiestos, orgullosos, altivos y estrombolianos como el señor Teide, que se alza controlando un archipiélago diseminado y ardiente a sus pies. Las volcanas por el contrario son más redondeadas, achatadas y cóncavas; más terrestres y menos volátiles. Al parecer, los volcanes de Lanzarote podrían ser ejemplo de volcanas hembras.

No sabemos si el nuevo volcán de El Hierro (al que yo bautizaría como el de la Tablada de Sotavento, como los pescadores conocen el lugar), submarino pero enhiesto, será macho o hembra. Lo cierto es que la isla no para de temblar y los científicos allí destinados demuestran que tienen de la mejor tecnología para atestiguar lo que pasa, pelearse entre ellos mientras tanto, escanear la batimetría, recoger peces muertos y restingolitas humeantes y seguir discutiendo; pero no saben siquiera si el volcán es macho o es hembra.

Hace casi veinte años escribí un libro titulado El anillo del pulpo, una novela juvenil de tintes ecológicos, con muchos paralelismos con la erupción de este volcán. Como dicen en los títulos de crédito de las películas: cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia; aunque mejor es que opinen quienes lo hayan leído.

http://www.anroart.com/catalogo/10


En cuanto al nuevo volcán, yo me atrevo a afirmar que debe ser macho, esperando que don Vicente Araña así lo confirme.

1 comentario:

cosas de poca importancia dijo...

Por las derivas de los aconteceres últimos en las expresiones eruptivas de este archipiélago,véase el último carnaval de Las Palmas, permíteme apuntar por la ambigüedad cromósomica sexual del volcán.