domingo, 24 de febrero de 2013

EL POETA EXPUESTO



La poesía siempre ocupó una esquina en el jardín de mis gustos literarios. Durante años lo he sembrado en secreto de flores olorosas, plantas aromáticas  y alguna que otra suculenta planta del desierto.
Allí me recreaba la vista y otros sentidos antes de volver a la parte principal, ocupada por frondosos bosques de novelas complejas o de bosquetes de cuentos arbustivos, que me han ocupado la mayor parte del tiempo y los esfuerzos.
Quise mantener al poeta oculto y al prosista expuesto hasta hace un par de semanas cuando se me ocurrió concurrir al premio “Poesía Erótica Canaria 2013” convocado en las redes sociales.
Les envié el poema que figura más abajo, para saber qué podría pasar si enseñaba alguna de mis flores exóticas. Ahora ya lo sé: ayer, día 23 de febrero, se hizo público el fallo del jurado en un restaurante chino de Las Palmas de Gran Canaria. Entre los que concurrieron se eligieron veinte poemas para editarlos en un librito y se nombraron los correspondientes primer premio y dos accésits.
El jurado no tuvo a bien elegir la mía.
Como quiera que no ha sido publicada en el libro, se la ofrezco aquí gratis a mis lectores.

El trueno de tu mirada

El trueno de tu mirada aturde a las palomas
que salen volando entre tus párpados,
propagando el resplandor verde
que por tus pupilas asoma,
anunciando el relámpago que convoca.

El oleaje de las mareas que tu cadera causa al andar,
cimbreándote como los mimbres al viento,
mueve los veleros en la mar
y la luna sobre el horizonte.

Un arco de colores entre la penumbra
ilumina las cumbres de tu cuerpo,
pezones enhiestos,
que al contraluz alumbran.

Mi mano leve se posa,
en la rosa que tu tesoro guarda,
haciéndote vibrar
y que el fuego arda.

La chispa prende fúlgida,
mientras las candelas titilan,
sobre ti y sobre mí.

El rayo de tu mirada precede a la tormenta,
desencadenada sobre el mástil
que tu boca hambrienta devora,
alumbrando la noche borrascosa
con tu sonrisa satisfecha

lunes, 11 de febrero de 2013

CRIATURAS

 
Tengo fiebre.

No se preocupen, esta vez no es la gripe, es la calentura de la creación. Acaba de empezar el torbellino de la musa a inquietarme. Me despierto de noche, inquieto por el argumento, sudoroso con el ansia, buscando al personaje que me patalea las entrañas reclamando ser nacido en prosa, ser nombrado y puesto en pie. Me promete llevarme lejos y presentarme toda suerte de criaturas, hacerme partícipe de sus ágapes y sus odiseas.

La criatura inicial ha conseguido dar los primeros pasos entre las líneas tambaleantes del ordenador, dictando su camino sobre las mares y las neblinas. Reclama mi tiempo y mi energía y se queja ávido, incluso, de estas líneas ajenas, mientras me mira por encima del hombro, desde el otro archivo donde garabateo su primer capítulo en estos días de carnaval del año de la corrupción de 2013.

Me ofrece intrigas que hagan palidecer a las de los nuestros políticos incompetentes y un pago único en especias de aventuras trepidantes que superen a la de aquellos que sólo reciben sobres oscuros para sus vidas grises.

Mucho me temo que me ha sobornado para la redacción de su vida, me ha contratado en firme, sin escapatoria posible, prometiéndome compartir su laurel y sus desdichas por todo pago.

Bajo a buscar tinta de sepia y plumas de cuervo negro.