lunes, 11 de febrero de 2013

CRIATURAS

 
Tengo fiebre.

No se preocupen, esta vez no es la gripe, es la calentura de la creación. Acaba de empezar el torbellino de la musa a inquietarme. Me despierto de noche, inquieto por el argumento, sudoroso con el ansia, buscando al personaje que me patalea las entrañas reclamando ser nacido en prosa, ser nombrado y puesto en pie. Me promete llevarme lejos y presentarme toda suerte de criaturas, hacerme partícipe de sus ágapes y sus odiseas.

La criatura inicial ha conseguido dar los primeros pasos entre las líneas tambaleantes del ordenador, dictando su camino sobre las mares y las neblinas. Reclama mi tiempo y mi energía y se queja ávido, incluso, de estas líneas ajenas, mientras me mira por encima del hombro, desde el otro archivo donde garabateo su primer capítulo en estos días de carnaval del año de la corrupción de 2013.

Me ofrece intrigas que hagan palidecer a las de los nuestros políticos incompetentes y un pago único en especias de aventuras trepidantes que superen a la de aquellos que sólo reciben sobres oscuros para sus vidas grises.

Mucho me temo que me ha sobornado para la redacción de su vida, me ha contratado en firme, sin escapatoria posible, prometiéndome compartir su laurel y sus desdichas por todo pago.

Bajo a buscar tinta de sepia y plumas de cuervo negro.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Dejate llevar de fantasia comedida. Investiga el tema hasta su esqueleto. Deleitate escribiendo para que nos trasmitas la felicidad de la creacion literaria. Estoy ilusionado con esta tu nueva andadura
Pedro Dominguez Herrera

RUIDO dijo...

Pedro,
La criatura ha echado a andar y cobra ritmo según la escritura alza el vuelo.